Si eres una novia atrevida, los velos de colores están pensados para ti.

Desde el principio de los tiempos, el velo siempre ha sido un complemento indiscutible de la novia, especialmente en las ceremonias religiosas. Se trata de una decisión muy personal, que cambia en función de la novia, de sus gustos y preferencias. Aunque si tienes claro que quieres llevar velo el día de tu boda, no te puedes perder este artículo en el que te ponemos al día en tendencias.

Podemos encontrar velos de muchos tipos, el abanico de opciones es muy amplio. Velos cortos: ruso, francés, jaula, blusher o electrizado son los más comunes. Un pasito más allá en longitud, los velos medianos: fuente o capa, hasta los dedos o fingertip, y la clásica mantilla (que se presenta en una infinidad de formas. Si te gustan los velos largos: estilo capilla, catedral y real son los más aclamados.

Sin embargo, si hay una tendencia que viene pisando fuerte con vistas a 2019, son los velos de colores. Para novias con personalidad que quieren pisar fuerte en su gran día y marcar la diferencia con ese toque de color que las caracteriza. Cuando se trata de casarse de blanco, las opciones son infinitas, pues cualquier color será una perfecta elección.

Generalmente, los velos de colores se fabrican en tul sedoso distinguiendo entre una gran diversidad de tonos.

Rosa: color nude, rosa palo, cuarzo…

Blanco: color nieve, blanco roto, marfil…

Azul: celeste, turquesa, azul marino…

Verde: verde agua, color mint, pistacho…

Rojo: granate, magenta…

Lila: lavanda, violeta, morado…

Colores tostados: oro, cobre, beige, topo, gris…

La longitud dependerá de cada novia, aunque tratándose de un velo de color, lucirá más en un velo más extenso, de tipo capilla o catedral. Aunque lo más importante es que te sientas agusto y cómoda, identificada tanto con el color como con la forma. Es tu gran día y tiene que estar todo a tu gusto.