En cualquier época del año podemos lucir vestidos de novia con pedrería, pero al llegar el Invierno, cobran aún más sentido. Imaginemos una Boda en la que la novia en cuestión brille tanto como la nieve, como el hielo al caer de los tejados, que tantas veces vemos en las películas de Navidad y ese es el efecto que lograremos si nos decidimos por un vestido con pedrería.
Las novias de 2015 de Penhalta tienen mucho donde elegir en este sentido. Por ejemplo el Modelo Francia, muy elegante con su cuerpo drapeado y escote acabado en pico, se complementa con una fina aplicación de pedrería en la parte central que simula un detalle floral.
Igualmente, se ha conseguido un guiño a la naturaleza y las flores con el Modelo Fontaine, un vestido drapeado en tul de seda con ligeras aplicaciones en uno de los laterales de la cintura y en el hombro contrario.
Destacamos dos modelos, que pueden ser considerados vestidos joya, uno de ellos es, sin duda nuestro Modelo Feria, totalmente distinto al resto porque va salpicado de flores de tul que se rematan con pedrería y que van incrementándose a medida que bajamos hacia la cintura, donde acaban en forma de cinturón. Discreto, elegante y muy muy juvenil.
El otro de ellos es el Modelo Firma, de raso chamusse y cuerpo bordado de pedrería y cuyo escote corazón se completa con un subido de tul y unos tirantes de pedrería a conjunto por delante y por detrás.
Si, a pesar de la belleza de cualquiera de estos modelos no te ves con ellos, deja que te asesoremos y pruébate un vestido sin pedrería con uno de nuestros cinturones de finas aplicaciones de pedrería. Ya verás como gana en presencia.
¿Te gustan las opciones que te proponemos para brillar en tu gran día?
