Si hay un elemento que diferencia muchísimo a unos vestidos de novia de otros, es la cola. Sólo por este detalle ya somos capaces de saber si un vestido nos gusta o no, y aunque es cierto que a veces nuestra idea preconcebida no es la que después elegiremos, lo cierto es que casi todos los modelos que seleccionaremos para probarnos tendrán en común el mismo tipo de cola, según nuestro estilo.
Sirena, campana, ceñida, de princesa, de volantes, podemos encontrarnos con muchas formas, estilos y catalogaciones, pero si nos damos cuenta, la cola es un elemento que ha ido acortándose con el paso del tiempo. Cierto es que resta movilidad a la novia y, tal vez por esto, las casas de trajes de ceremonia, incluida la nuestra, han hecho evolucionar sus vestidos al compás de esta tendencia de comodidad.
Para introducirnos un poco en el tema de la cola del vestido, vamos a hacer un resumen de los tipos de cola que tenemos en la colección 2015 de Penhalta.
1- La Cola Barrida y la Cola de la Corte, son dos tipos de terminaciones del vestido muy parecidas entre sí. Ambas son muy cómodas de lucir y nos permiten tener mucha movilidad, sobre todo a la hora del baile.
La única diferencia entre la una y la otra es la longitud, la Barrida se extiende como mucho 30 cm sobre el suelo y la de Corte es algo más larga, pudiendo llegar al metro. Pero ambas caen muy pegadas al cuerpo y por lo tanto suelen pertenecer a vestidos realizados en telas como por ejemplo gasa, encaje, seda o raso.
Es el caso de prácticamente todos los modelos que tenemos en catálogo para la nueva temporada. Nuestras novias además de bellas, quieren sentirse bien en su gran día, y como somos conscientes de ello les ofrecemos vestidos con mucha caída pero ligeros.
Con este tipo de terminaciones podemos diferenciar también distintas formas: los hay pegados al cuerpo hasta la cadera, como los modelos Fortuna:
Y Fragola:
Colas que en la parte delantera del vestido se rematan en forma de Campana, para todas aquellas que queremos sentirnos como princesas. Modelo Flora:
Crece en longitud, llegando al metro y medio, pero a pesar de tener estas dimensiones, no queda nada exagerada y, recogiéndose fácilmente a la hora del baile es igualmente cómoda de llevar.
Hace que el vestido, visto desde atrás y lateralmente sea muy vistoso y en Penhalta se corresponde por ejemplo con el modelo Lucero de la colección de Joaquím Verdú, disponible en nuestras tiendas:
Otra opción es no llevar cola. Como veréis en este sentido podéis decantaros por vestidos voluminosos, para diferenciaros bien de las invitadas, en cuyo caso os aconsejamos faldas como la del modelo Flauta.
Y vestidos sin volumen muy naturales y discretos como la opción del Decius, con un ligero corte de inspiración griega:
HISTORIA DE LA COLA
A lo largo de la historia han surgido muchas teorías sobre el sentido de la cola en los vestidos de novia. Hay quien dice que se trata de un símbolo que tiene que ver con el poder, por lo que a mayor cola, mayor era el nivel adquisitivo de la familia de la novia.
Así podemos ver los largos vestidos que han lucido las reinas durante siglos y también cuando se casan en la actualidad, ya que nuestra actual Reina, Letizia Ortiz, lució un vestido de nada menos que 4 metros y medio de cola.
Por otro lado, se ha dicho que las ropas de lujo no podían ser cómodas y como los nobles no tenían que trabajar sus mujeres podían permitirse utilizar vestidos largos. Y hay una tercera razón, que aunque no sabemos si cierta, la verdad es que nos parece muy romántica: en época medieval, muchas novias eran raptadas el día de su Boda y los vestidos se diseñaban con largas colas para que fueran dejando rastro en la tierra del suelo y así poder ser encontradas con mayor facilidad.
Os hemos dado muchas ideas sobre este elemento tan característico de los vestidos de novia, pero aunque es bueno que cuando acudáis a nuestras tiendas traigáis una idea de lo que os gusta, os aconsejamos que os dejéis llevar en aspectos como el de la cola por nuestras asesoras. ¡Muchas veces nos perdemos la oportunidad de lucir otros modelos que nos favorecen mucho solo por no ser la idea que llevábamos!
Como conclusión: tantas clases de cola como novias, las primeras todas bonitas, las segundas todas bellas. ¿Con qué opción te casarías?
